Creación de mundos Parte 5 La sociedad II
En el anterior apartado hablamos de temas muy concretos, idiomas, ocupaciones y tipo de moneda que circula por los mundos que vais a crear. En esta ocasión trataremos otros tres temas que hemos de tener en cuenta para que nuestro mundo se a habitable y creíble a los ojos de cualquier lector.
Siguiendo el hilo anterior, ¿existen las diferencias de clase en vuestra creación? Por norma general, solemos hacer divisiones de clases sociales. Es lógico, dado que en nuestro día a día estamos acostumbrados a verlo. Existen reyes, nobles, plebe, entre otras divisiones. Lo que os tenéis que preguntar es si en la historia que narraréis es necesario, para el funcionamiento del reino, ciudad o pueblo y si lo es hacedlas. Dadles un sentido, caracter, otorgadles unos deberes para con el resto de la sociedad existente.
La segunda parte de la que quería hablaros es la religión, ¿existen los dioses o un dios? Obviamente la fe es un aspecto fundamental en muchas sociedades, tanto a nivel histórico como cultural. Por ello, es necesario dar algo en lo que creer al pueblo. Un o unos entes superiores que les den esperanza.
En la saga Las Tierras de la Eternidad, es un punto que he pasado un poco por alto. ¿Por qué? Sencillamente, está ambientado en el mundo de los dioses. Los habitantes de sus tierras no solo creen en los dioses, sino que conviven con ellos a diario. Estos rigen la sociedad y los conflictos que en ella se suceden, siendo consejeros y jueces a su vez.
En contrapartida, tenemos en último punto de este post. La magia, ¿está presente? El acto de la magia, de los poderes, de los rituales, de llevar a cabo acciones que son inimaginables para un simple mortal llama la atención. Por ello siempre animo a meter magia, pero siguiendo unas normas.
El personaje que use la magia debe tener una razón para poder utilizarla. Puede ser que lleve años de estudio para dominarla, o sea parte de su naturaleza, o a causa de un objeto hechizado o con propiedades místicas. Es decir, no ser un mortal normal y corriente que de pronto, sin instrucción, ni ser parte de él o sin poseer un objeto especial, domine los cuatro vientos, entre otras magias. Por supuesto, la magia siempre conlleva un gasto de energía y se cobra un precio. Por ello pensad a quien afecta y de que manera (es decir, las consecuencias).
Espero que este post os sirva para avanzar en la creación de fantásticas historias y mundos de fantasía. En el próximo post ampliaremos más información que os ayude en esta faceta de escritor tan apasionante.
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Un Saludo
Kenji Wolfman
